La reforma laboral pone en jaque al automóvil: temen que el alza en los costes deslocalice producción
El Gobierno de Pedro Sánchez ha logrado atar la mayoría parlamentaria para convalidar este jueves ante el Pleno del Congreso de los Diputados la reforma laboral sin cambios en la norma tal y como se pactó con patronal -con abstención de la patronal de los coches y el campo- y los sindicatos. No obstante, la entrada en vigor de esta norma podría afectar «gravemente» a la viabilidad de algunas factorías españolas provocando la deslocalización de producción y destrucción de empleo, han apuntado fuentes del sector en conversaciones con este diario.
«La reforma laboral pone en juego empleo y la adjudicación de modelos a las factorías españolas por el aumento de los costes de producción», explican. ¿Los motivos? La eliminación de los contratos por obra y la limitación a seis meses de la temporalidad. Dos tónicas que se repiten en gran parte de los contratos que se firman en las factorías españolas por la flexibilidad que necesita el sector debido a los cambios que se producen en las líneas de producción -más ahora con el impacto de la crisis de los semiconductores y los cuellos de botella en las cadenas de suministro a nivel mundial-.
En concreto, el fabricante automovilístico Stellantis -que representa la producción de un millón de coches en el mercado español- ya ha confirmado que la reforma laboral tendrá efectos negativos para sus plantas. «Si incrementamos los costes laborales que tiene una fábrica, teniendo en cuenta que suponen el 60% de la factura final, será menos rentable producir en España frente a otros países del Este -como es el caso de República Checa o Hungría- o Norte de África», confiesan a OKDIARIO.
Un escenario que podría comprometer la adjudicación de nuevos modelos para las plantas españolas por el incremento de los costes de producción. Y sin coches rentables no hay producción. Sin producción no hay trabajo. Sin trabajo hay despidos. Por lo tanto, las consecuencias para el sector de la automoción puedes ser «graves».
Así, el Gobierno de Pedro Sánchez continúa poniendo piedras en el camino al sector de la automoción, ya que a la entrada en vigor de la reforma laboral hay que sumar la subida del impuesto de matriculación -que ha encarecido un 5% el precio de los coches- o el retraso en la puesta en marcha de las ayudas estatales -el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) del vehículo eléctrico se presentó en julio de 2021 y aún ni siquiera se puede solicitar-.
Díaz carga contra la automoción
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha asegurado este miércoles que el modelo que propugna la reforma laboral defiende la creación de contratos indefinidos en el sector de la automoción.
Asimismo, Díaz ha señalado que «el sector de la automoción se juega mucho», haciendo referencia a las ayudas del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) del vehículo eléctrico y conectado, que ascienden a más de 4.000 millones de euros, y ha pedido que «dejen de hacer trampas», porque esos datos son «personas y no propaganda».